"LOS VERSOS NAVEGABLES"

Los tres convirtieron el dolor en un acto libérrimo de creación, los tres fueron íntimos enemigos entre sí y los tres son ya la referencia ineludible de la más alta poesía compuesta en Castellano, que ha fluido hasta nosotros en el cauce de un río sonoro a través de sus VERSOS NAVEGABLES.

Barrocos y jondos. Sí. Góngora, Lope y Quevedo, inamovible triunvirato eufónico de la lengua que nos lleva, fueron quienes pusieron en solfa nuestro idioma para modernizarlo a través de las estructuras métricas que nos llegaban de fuera y para recuperar una tradición poética y popular que hace posible el Flamenco actual.

Los tres, aún sin saber que el Flamenco existiría, contribuyeron a que la Poesía y el cante jondo nacieran a la vez, mecidos por las idas y las vueltas de sus propias palabras y de otros sonidos árabes y judíos que también les pertenecían a ellos. Los VERSOS NAVEGABLES son una parte de los poemas alzados de los tres, -Góngora, Lope y Quevedo-, que todavía van crecidos hasta desembocar en el mar de nuestro idioma, que como el Flamenco es música pura e incontaminada.

LOS VERSOS NAVEGABLES son el homenaje a nuestra propia memoria convertida en palabra y precipitada en la música más estremecedoramente bella del mundo, el Flamenco. Ello se hace posible, más de cuatrocientos años después, gracias al don telúrico y mágico del cante de Vicente Soto “Sordera”, uno de los grandes cantaores contemporáneos que saben que el secreto de su arte también reside en el pasado.